
Abono verde. Es un tipo de cultivo de cobertura agregado primariamente para incorporar nutrientes y materia orgánica al suelo. Estas siembras no se utilizan para el consumo, sino que se usan exclusivamente para incorporarlas a la tierra como fertilizante por eso se las denomina abono «verde»
Sumario
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- 1 Efectos favorables del abonado verde
- 2 Especies utilizadas como abonos verdes
- 3 Características deseables en un abono verde
- 4 Consideraciones prácticas
- 5 Fuentes
Efectos favorables del abonado verde
El «abonado en verde» se refiere a la técnica de usar cultivos de crecimiento rápido, que se cortan e incorporan en el mismo terreno donde se sembraron. Este proceso está diseñado para mejorar las características físicas del suelo, enriqueciéndolo con un «humus joven» de rápida evolución, además de otros nutrientes minerales y sustancias fisiológicamente activas. También ayuda a activar la población microbiana del suelo. Este método favorece, no solo el aspecto nutricional de las plantas, sino que también mejora la fertilidad general del suelo agrícola.
- Estimula de inmediato la actividad biológica y mejora la estructura del suelo, gracias a la acción mecánica de las raíces, los exudados radiculares, y la formación de sustancias prehúmicas que se descomponen, así como la acción directa de las células microbianas y micelios de hongos.
- Protege el suelo de la erosión y la desecación durante el crecimiento, mejorando la circulación del agua en el mismo.
- Renueva el humus estable, acelerando su mineralización mediante la adición de un humus más «joven» y activo.
- Enriquece el suelo en nitrógeno, especialmente con leguminosas, previniendo en gran medida la lixiviación de este y otros elementos fertilizantes.
- Durante la descomposición, libera o sintetiza sustancias orgánicas que favorecen el crecimiento de las plantas y su resistencia a parásitos.
- En sistemas cerealistas, mejora la descomposición de la paja del cereal, manteniendo el medio más húmedo, equilibrando la relación C/N y activando los microorganismos responsables.
- Limita el desarrollo de malezas, directamente a través de la cubierta vegetal, e indirectamente porque ciertos abonos verdes, como el alforfón o la facelia, tienen propiedades desherbantes.
Especies utilizadas como abonos verdes
Existen muchas especies vegetales que pueden usarse como abonos verdes. Entre ellas, las más populares pertenecen a tres familias: leguminosas, crucíferas y gramíneas. Las leguminosas son muy utilizadas por su capacidad para fijar nitrógeno atmosférico, beneficiando a los cultivos posteriores. También mejoran el terreno a través de la penetración de sus raíces, que pueden romper incluso suelos duros. Se emplean especies como trébol blanco enano, trébol violeta, veza vellosa, habas, altramuces, y otras de interés en el sudeste español, como yeros y algarrobas. En Chile, se ha probado la arveja y la vicia como abonos verdes.
Las gramíneas sembradas con leguminosas mejoran mucho el suelo, formando humus estable. Las raíces de las gramíneas ablandan el terreno en la superficie. Cultivos como el centeno para siembra otoñal y avena para primavera son recomendados.
Las crucíferas crecen rápidamente, proporcionando un buen abono verde en poco tiempo. Son eficientes en el uso de reservas minerales debido a su sistema radicular, acumulando elementos que luego devuelven al suelo. Entre las más usadas están el nabo forrajero, mostaza blanca, y rábano forrajero. Las plantas de esta familia facilitan la asimilación de fósforo en el suelo por otras plantas.