Cuidados del olivo, características y curiosidades. - Blog de Casaplanta

Olea europaea, llamado comúnmente olivo y olivera, es un árbol pequeño perennifolio, longevo, que puede alcanzar hasta 15 m de altura, con copa ancha y tronco grueso, de aspecto retorcido. Su corteza es finamente fisurada, de color gris o plateado. Tiene las hojas opuestas, de 2 a 8 cm de largo, lanceoladas con el ápice ligeramente puntiagudo, enteras, coriáceas, glabras y verdes grises oscuras por el haz, más pálidas y densamente escamosas por el envés, más o menos sésiles o con un peciolo muy corto.

Las flores son hermafroditas, en panículas axilares multifloras, con corola blanca. El fruto, la aceituna u oliva, es una drupa suculenta y muy oleosa de 1 a 3,5 cm de largo, ovoide o algo globosa, verde al principio, que precisa de aproximadamente medio año, en variedades dedicadas a la producción de aceite, para adquirir un color negro-morado en su plena madurez. Su periodo de floración sucede entre mayo y julio en el hemisferio norte, y entre noviembre y enero en el hemisferio sur, mientras que su periodo de fructificación ocurre entre septiembre y diciembre en el hemisferio norte, y entre marzo y junio en el hemisferio sur. De este fruto se obtiene un aceite muy apreciado en gastronomía, el aceite de oliva.

El acebuche (Olea oleasterolivo silvestre, también considerado como Olea europaea var. sylvestris) es un olivo silvestre que se diferencia en que tiene un porte arbustivo, hojas de forma oval, es de menor tamaño y da un fruto bastante más pequeño. Aparece acompañando a las encinasquejigos y alcornoques, o en los matorrales que resultan de su degradación, junto al lentiscomirtopalmito y espino negro. Vive en todo tipo de suelos y aguanta muy bien el calor, pero es sensible al frío, especialmente a las heladas. Como las variedades de olivo son interfértiles con el acebuche, la resistencia a diversos problemas, como la sequía, la salinidad y el fuego, es probablemente la aportación de las poblaciones de acebuche a las de olivo. El acebuche es una especie de creciente interés en repoblaciones forestales, tanto por su rusticidad como por su mejor crecimiento frente a otras especies con las que comparte condiciones de establecimiento, aunque sus semillas presentan dificultad para germinar, lo que complica su cultivo en vivero.

La madera del acebuche es densa, resistente y flexible. Los pastores y campesinos tienen predilección por las varas de acebuche, pues como dice el proverbio: «Al acebuche no hay palo que le luche».2

Etimología

La palabra «olivo» procede del latín olīvum que designa el mismo árbol. A su vez término latino es un préstamo del griego ἔλαι(F)ον, tomado de un dialecto que conservaba la wau (-F-) en el momento del préstamo. En griego la forma neutra ἔλαι(F)ον designaba el producto de la oliva (el aceite), mientras que el masculino ἔλαι(F)ος designa el árbol salvaje (acebuche, lat. «oleaster») y la forma femenina ἔλαι(F)α designa tanto el árbol como el fruto. El término está testimoniado ya en micénico (e-ra-wo) y chipriota y al parecer se trata de un préstamo de una lengua mediterránea que también ha sido tomado por otras lenguas indoeuropeas como el armenio. La mayoría de las lenguas europeas usa formas para designar el árbol, el fruto y su producto que proceden del latín olīvum. En español y portugués el fruto y su producto principal (aceite, aceituna) se designan con un préstamo del árabe az-záyt.

«Acebuche» procede del hispanoárabe az-zabbúǧ, término que puede tener origen bereber o proceder del persa a través del árabe oriental.3

Historia

Cuenca mediterránea

La evidencia fósil indica que el olivo tuvo su origen hace 20 a 40 millones de años en el Oligoceno, en lo que ahora corresponde a Italia y la cuenca del Mediterráneo oriental.45​ Hace 100 000 años, los humanos utilizaban las aceitunas en África, en la costa atlántica de Marruecos, para la gestión del combustible y muy probablemente para el consumo.6​ Los acebuches silvestres estuvieron presentes y recolectados en el Mediterráneo oriental desde ~19,000 AP.7​ El genoma de las aceitunas cultivadas refleja su origen a partir de poblaciones de acebuches en el Mediterráneo oriental.89101112​ La planta del olivo se cultivó por primera vez hace unos 7000 años en las regiones mediterráneas.413

El olivo comestible parece haber coexistido con los humanos durante unos 5000 a 6000 años, remontándose a la temprana Edad del Bronce (3150 a 1200 a. C.). Su origen se remonta al Levante basado en tablillas escritas, huesos de aceituna y fragmentos de madera encontrados en tumbas antiguas.1415​ Ya en el año 3000 a. C., las aceitunas se cultivaban comercialmente en Creta; pueden haber sido la fuente de la riqueza de la civilización minoica.16

Se desconoce la ascendencia del olivo cultivado. Se ha encontrado polen fósil olea en Macedonia y otros lugares alrededor del Mediterráneo, lo que indica que este género es un elemento original de la flora mediterránea. Se encontraron hojas fosilizadas de olea en los paleosuelos de la isla volcánica griega de Santorini y datan de alrededor de 37.000 AP. Se encontraron huellas de larvas de mosca blanca Aleurobus olivinus en las hojas. El mismo insecto se encuentra habitualmente hoy en las hojas de olivo, lo que demuestra que las relaciones coevolutivas planta-animal no han cambiado desde entonces.17​ Otras hojas encontradas en la misma isla se remontan a 60 000 AP, lo que las convierte en las aceitunas más antiguas conocidas del Mediterráneo.18