Hoteles de insectos, ¿Qué son y para qué sirven?

En la huerta podemos colocar refugios para que los insectos se establezcan y con un poco de suerte decidan que es un lugar ideal para vivir y reproducirse. 

¿Pero para qué vamos a querer esto se preguntarán algunos? Pues porque estos animales, una vez establecidos se alimentarán de las plagas que azotan nuestros cultivos. Y nosotros tendremos un aliado más que nos ayudará a combatir estas plagas de forma ecológica, sin químicos ni pesticidas tóxicos. Veamos como funciona esto del bichotel. 

En la naturaleza, muchos insectos excavan galerías en el suelo, se esconden entre la hierba seca, en los troncos podridos o simplemente se aprovechan los agujeros que han sido excavados por otros animales para refugiarse o para reproducirse en ellos. 

Pero el agricultor también puede recrear este ambiente en un pequeño espacio o zona de la huerta, de forma tal que puede construir una especie de un hotel para insectos, un “hotel de bichos” como pueden ver en la imagen superior. Está lleno de agujeros, hojas, ramas y rendijas que son muy atractivas para muchos insectos. A continuación y en el vídeo te explicamos paso a paso cómo hacer un hotel de insectos.

¿Qué es un “Hotel” de insectos?

Aunque los emplean muchos insectos como refugio (por ejemplo mariquitas o crisopas), los principales ocupantes de los hoteles de insectos son las abejas y avispas solitarias, que los utilizan para construir las celdas donde se desarrollará su descendencia. En la naturaleza, estos himenópteros solitarios buscan todo tipo de agujerillos y galerías excavadas normalmente en madera muerta por una gran variedad de xilófagos, sobre todo larvas de escarabajos. Cuando eliminamos la mayor parte de esa madera muerta del entorno generamos un grave impacto en todas estas especies que dependen de ella, no únicamente los cientos de especies que la descomponen, también agredimos a los que se alimentan de estas últimas, es decir, muchas especies insectívoras entre las que se encuentran vertebrados como aves, reptiles o micromamíferos. Las abejas y avispas solitarias también salen perjudicadas con nuestro concepto de “suciedad” en la naturaleza, existiendo bosques enteros en los que cuesta realmente encontrar un árbol muerto.

En las ciudades y huertos el problema se agrava porque resulta todavía más complicado encontrar esas pequeñas galerías tan buscadas por tantas especies de abejas y avispas solitarias. Los “hoteles” son una forma de compensar la carencia de huecos naturales aportándolos de forma artificial.